Una caída en el consumo que habrá que vigilar
Es cierto que el sector vitivinícola mundial no parece estar viviendo su mejor momento. A las tradicionales amenazas que periódicamente surgen desde las instituciones, bajo la excusa de su contenido alcohólico, y que amenazan su consumo. Le llegan ahora otras de índole económica como las derivadas de conflictos bélicos. Barreras proteccionistas impuestas por la primera economía del mundo y que amenaza con generar una peligrosa vuelta a políticas proteccionistas. O aquellas que, sencillamente, se derivan de elevadas tasas de inflación crónica y que se reflejan en un claro empobrecimiento de la población que está afectando gravemente a la clase





