A pesar de que los datos del último Infovi, correspondientes al mes de marzo, siguen mostrando cifras negativas con respecto a las del mismo mes del año anterior en lo referente al consumo interanual aparente. Y, aun considerando que, el estado de alarma se declaró el día 13 de marzo, es decir, que 2020 ya reflejaba un poco más de medio mes de cierre de la hostelería y ausencia de turistas, podríamos decir que son una buena noticia.
Pasar de los 10,89 millones de hectolitros de consumo interanual en marzo del año pasado, a los 9,08 de este representa una pérdida del 16,6%. Dato, sin ninguna duda negativo que debiera preocuparnos y requerir nuestra atención. Pero, si tenemos en cuenta que, prácticamente, nos encontrábamos entonces en cifras récord de consumo interno de los últimos años, buena parte como fruto del trabajo realizado por el sector, a través de su Organización Interprofesional, y que el dato del 2021 refleja todo un año de pandemia; el simple hecho de que haya supuesto un punto de inflexión en su tendencia bajista, es una excelente noticia que, estoy convencido, podremos confirmar durante los próximos meses y volver, esperemos que en un plazo no mucho más allá de un año, a cifras cercanas a las once millones de consumo interno.
Eso al menos es lo que piensan también Comisión Europea y Ministerio de Agricultura que, lejos de abordar la forma más adecuada con la que solucionar el problema de excedentes que toda esta situación ha provocado, con la consiguiente reducción de precios en los mercados de origen; fían su recuperación al acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos sobre los aranceles adicionales, el levantamiento del estado de alarma y la vacunación masiva de la población con el regreso de los turistas. Así como a una cosecha comunitaria inferior a la del pasado año, como resultado de las fuertes heladas que afectaron a Francia e Italia a principios de abril.
Insistiendo en sus declaraciones, ambas instituciones, en que no habrá fondos adicionales para medidas extraordinarias y que, en caso de querer poner en marcha alguna, deberá serlo con los fondos del PASVE. Alternativas que las organizaciones agrarias: Asaja, COAG y UPA rechazaron en el cuestionario que el propio Ministerio remitió a tal fin con el objeto de conocer su postura ante esa posibilidad.
Mientras tengamos Denominaciones de Origen que no cumplen su deber de garantizar vinos con identidad el vino español no tendrá éxito.