Entre adelantos y estimaciones de vendimia, nuevos modelos de declaraciones de producción, existencias y comercialización, acuerdo en la Interprofesional para la extensión de norma y su puesta en marcha, normas de campaña para la vendimia en las denominaciones de origen, plazos de pago y contratos para la uva impuestos por la Ley de mejora de la cadena alimentaria y avisos de la AICA de inspecciones que velen por su cumplimiento, evolución de las exportaciones con un sostenido crecimiento en volumen y precios bajos pero con gran recorrido, amenazas de algunos productores de otros países sobre determinadas partidas de vinos y mostos que fueron adquiridos para fines distintos a los que lo fueron finalmente destinados y que quieren trasladarnos a nosotros la responsabilidad, cuando no solo son ellos los únicos responsables sino que además reconocen vinificar mostos de uvas de mesa, acuerdo TTIP con Estados Unidos que abra el mercado a los vinos europeos… Son muchos asuntos que, sin duda, harán de la campaña 2015/16 algo histórico.
No se recuerda semejante acumulación de temas, ni de la importancia que muchos de ellos tendrán para la evolución del sector en los próximos años. Y es que el sector vitivinícola español ha decidido ponerse manos a la obra y afrontar su futuro de una forma activa. Ajenos a decisiones políticas que ha asumido que ni llegarán, ni son lo más conveniente para un conjunto de empresas que aunque muy desiguales y con interés concretos enfrentados, tienen en común mucho más de lo que les separa y deben afrontar su futuro de manera conjunta y organizada. Habiendo tomado consciencia de que la cadena siempre se rompe por la parte más débil y que conseguir la fortaleza de esa cadena solo es posible reforzando todos sus eslabones.
Para ello el OEMV encargó a principios de este año la elaboración de un análisis del sector completo que propusiera un Plan Estratégico en el que se abordaran los retos a los que en los próximos diez o quince años deberán enfrentarse todos y cada uno de los actores que lo integran. Conclusiones que está previsto que se comiencen a conocer en las últimas semanas de este año.
Y es que por clara que para cada uno de nosotros resulte la identificación de los retos a los que nos enfrentamos y dónde se encuentran las oportunidades para nuestro desarrollo, contar con un documento escrito sobre el que ir planteándose cada uno de ellos dentro del mapa de intereses cruzados bajo el que debemos operar, será un excelente punto de partida para una Interprofesional que si desea tener éxito en sus planteamientos, sabe que debe abordar los problemas desde un punto de vista conjunto.