Es de suponer que cuando se modifican los procedimientos y se exige una mayor información es para que los datos facilitados sean precisamente eso: información. Cumpliendo los dos requisitos básicos que a los que cualquier información se debe: fiabilidad y actualidad.
Que el segundo requisito no se cumple con los datos del Infovi (los publicados esta semana se corresponden con el mes de noviembre) es bastante evidente en una sociedad que camina hacia la dominación absoluta del Big Data. Tener que esperar mes y medio a conocer lo que los operadores han tenido que declarar informáticamente no parece de recibo para un sector que se muestra extraordinariamente sensible a la información en su actividad comercial.
Con la desaparición de las declaraciones de producción y las manifestaciones realizadas por el Ministerio de Agricultura comprometiéndose a una información actualizada que ayudase a aportar transparencia al mercado, pensábamos que todo sería más ágil. Craso error. Con el nuevo sistema no solo no hemos conseguido tener la información antes, sino que su propia estructura, diferenciando a los productores de menos de mil hectolitros del resto, ha resultado un foco de confusión e inexactitud sobre la información que manejamos en varios momentos de la campaña.
Centrándonos en los datos, digamos que el total de la producción española de vinos y mostos sin concentrar en la campaña 2018/19 ha sido de 49.196.089 hectolitros, un 38,6% superior a la de la campaña anterior y un 11,5% a la media de las últimas cinco, según nota del propio MAPA. De los que 44,406 Mhl lo han sido de vino (21,96 de tintos y rosados; 22,442 de blanco) y 4,790 de mosto (0,923 tinto y 3,867 blanco). A ese volumen, cabría añadir la producción de 96.460 hl de otros mostos.
Superada esta primera fase de publicación de los datos de producción 2018/19, habrá que esperar a conocer cuál es la reacción de los mercados, caracterizados por una pronunciada paralización en estas últimas semanas, lo que le otorga una marcada nominalidad a sus cotizaciones.
Estimado Salvador,
En la declaración de diciembre (obligatoria para todas las bodegas y almacenistas) tienen de plazo hasta el día 20. A partir de ese momento, los datos incorporados son analizados para evitar errores. Por tanto, que los datos se den en Enero, pienso que es lo normal
Un saludo,